En 1965, Gordon Moore, cofundador de Intel y Fairchild Semiconductor, escribió en un artículo titulado “ Abarrotar más componentes en circuitos integrados”Que la cantidad de componentes que se encuentran en los circuitos integrados se duplicaría cada año durante la próxima década. En ese momento, los transistores dominaban la electrónica. Ser capaz de introducir más transistores en un circuito integrado (IC) significaba poder hacer que los dispositivos electrónicos fueran más capaces y útiles. Este proceso se llama integración e implica un fuerte proceso de miniaturización de la electrónica (haciendo que el mismo circuito sea mucho más pequeño). Las computadoras de hoy no son mucho más pequeñas que las de hace una década, pero son decididamente más poderosas. Lo mismo ocurre con los teléfonos móviles. Aunque son del mismo tamaño que sus predecesores, han podido realizar más tareas.
Lo que Moore afirmó en ese artículo ha sido verdad durante muchos años. La industria de los semiconductores la llama Ley de Moore . La duplicación ocurrió durante los primeros diez años, como se predijo. En 1975, Moore corrigió su declaración, pronosticando una duplicación cada dos años. Esta figura muestra los efectos de esta duplicación. Esta tasa de duplicación sigue siendo válida, aunque ahora es opinión común que no se mantendrá más allá del final de la presente década (hasta aproximadamente 2020). A partir de 2012, comenzó a producirse un desajuste entre los aumentos de velocidad esperados y lo que las empresas de semiconductores pueden lograr con respecto a la miniaturización.
Insertar más y más transistores en una CPU.
Existen barreras físicas para integrar más circuitos en un IC utilizando los componentes de sílice actuales porque puede hacer que las cosas sean tan pequeñas. Sin embargo, la innovación continúa . En el futuro, es posible que la Ley de Moore no se aplique porque la industria cambiará a una nueva tecnología (como la fabricación de componentes mediante el uso de láseres ópticos en lugar de transistores). Lo que importa es que desde 1965, la duplicación de componentes cada dos años ha dado lugar a grandes avances en la electrónica digital que han tenido consecuencias de gran alcance en la adquisición, almacenamiento, manipulación y gestión de datos.
La ley de Moore tiene un efecto directo sobre los datos. Comienza con dispositivos más inteligentes. Cuanto más inteligentes sean los dispositivos, más difusión (como lo demuestra la electrónica que está en todas partes hoy en día). Cuanto mayor sea la difusión, menor será el precio, creando un bucle sin fin que impulsa el uso de potentes máquinas informáticas y pequeños sensores en todas partes. Con grandes cantidades de memoria de computadora disponible y discos de almacenamiento de datos más grandes, las consecuencias son una expansión de la disponibilidad de datos, como sitios web, registros de transacciones, mediciones, imágenes digitales y otros tipos de datos.