Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE.UU.) acaban de crear con éxito un sistema robótico de desinfección a escala "industrial", que utiliza luz ultravioleta para destruir por completo todo tipo de bacterias y virus en un tiempo rápido, por supuesto, el coronavirus no es una excepción. En la práctica, este robot puede realizar tareas de forma flexible en almacenes, escuelas y oficinas... convirtiéndose en un asistente eficaz para los humanos en el contexto de la pandemia de COVID-19, que sigue siendo extremadamente peligrosa en Estados Unidos y en muchos otros países. otros países alrededor del mundo.
El MIT ha probado robots de desinfección en el almacén de alimentos del área metropolitana de Boston. Los resultados mostraron que un solo robot podría cubrir un área de hasta 372 metros cuadrados del almacén en 30 minutos, creando suficiente luz necesaria para destruir alrededor del 90% de las "partículas" de virus y bacterias que flotan en el espacio y se adhieren a superficies.

robot antibacteriano
Para que el robot tenga un rendimiento de desinfección tan impresionante, los científicos del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) del MIT diseñaron barras de luz verticales flexibles que pueden girar, que cubren superficies con luz ultravioleta con un área de cobertura relativamente amplia y completa. Luego conectaron el sistema a un chasis de robot móvil fabricado por Ava Robotics. Este método crea un efecto de desinfección rápido para un área grande.
A continuación se muestra un vídeo que registra el funcionamiento del sistema robótico:
Entrando en más detalles, este sistema utiliza longitudes de onda cortas de luz ultravioleta, conocida como UV-C, para descomponer el ADN de virus y bacterias. Los estudios muestran que la UV-C puede matar casi todas las cepas del virus Corona, como el SARS, y se ha utilizado ampliamente para erradicar el nCoV que causa el COVID-19 en China. Sin embargo, este tipo de luz también puede dañar las células de la piel y los ojos. Por tanto, mientras el robot esté de servicio, el espacio debe estar libre de personas.
Antes de empezar a trabajar, el robot aprenderá la ruta que debe seguir. El siguiente paso es permitir que el robot se adapte a los cambios en el entorno de trabajo real. Por ejemplo, en el almacén, la ubicación de los pallets cambia cada día a medida que los empleados los trasladan a diferentes ubicaciones. Actualmente, el sistema utiliza cámaras 3D para navegación y reconocimiento de obstáculos, y LiDARS 2D para medir la distancia a los objetos y evitar colisiones.
Los investigadores creen que el sistema podría utilizarse en diversos lugares, como fábricas, restaurantes y supermercados. Pero primero, necesitan mejorar aún más su capacidad para operar por sí solo.