La inteligencia artificial está desempeñando un papel cada vez más importante en una serie de ámbitos esenciales de la vida como la industria, la agricultura, la sanidad, la educación… Y el ejército también es una excepción.
Los sistemas aéreos no tripulados (UAV) se han convertido en un arma indispensable en el campo militar moderno. Además de la flexibilidad y la compacidad, otro factor importante que hace que los UAV tengan éxito es la inteligencia, que se maneja mediante complejos algoritmos de IA integrados en el sistema informático de a bordo. Los UAV actuales pueden operar de forma completamente independiente del centro de mando en tierra gracias a algoritmos de IA integrados. Y gracias a esto, el concepto de vehículos aéreos no tripulados "suicidas" se hizo ampliamente conocido y se convirtió en un arma peligrosa en la guerra moderna.

Según la agencia de noticias Daily Star, un "dron suicida" (Kamikaze UAV) fue visto volando en Ucrania. Los UAV suicidas se pueden utilizar para muchas tareas diferentes y, especialmente, pueden explotar cuando se acercan o chocan contra un objetivo sin necesidad de que un humano los controle o tome una decisión. Los algoritmos avanzados de IA les ayudan a "detectar e identificar objetos de forma inteligente por clase y tipo en tiempo real", tomando así decisiones en un abrir y cerrar de ojos.
A diferencia de los UAV grandes, que atacan principalmente disparando misiles a objetivos, los UAV suicidas son de tamaño pequeño y activarán automáticamente los explosivos que llevan cuando se acerquen al objetivo. La ventaja de este tipo de UAV es que es barato, ligero y difícil de detectar.
Aunque tienen muchos beneficios en combate, desde una perspectiva humanitaria, los UAV con IA integrada son claramente un arma aterradora. Hablando sobre la capacidad de los drones para rastrear objetivos automáticamente, el Director de la División de Armas de Human Rights Watch International dijo:
"Dar a las máquinas el poder de decidir quién vive y muere en el campo de batalla llevaría la tecnología demasiado lejos. El control humano sobre las máquinas y las armas en la guerra es esencial para minimizar las bajas, especialmente entre los civiles".
El uso de drones suicidas en zonas de guerra puede considerarse un "cambio táctico en la guerra". El concepto de robots asesinos (máquinas con inteligencia artificial combinada con armas) realmente está aquí y se está utilizando en el campo.